Llegamos a la Romareda sobre las 2 de la tarde para sacar las entradas y dirigirnos seguidamente a los bares anexos para continuar bebiendo, no sin antes haber hecho una pasadita por el fondo norte en la que no hubo nada que destacar. A la media hora aparecieron los amigos de azul, los cuales nos tuvieron controlados durante el rato que pasamos allí y nos llevaron hasta el campo a falta de media hora para el partido.
Del encuentro, destacar una gran animación por parte de los más de 60 miembros desplazados del grupo, que no desistimos tras ir perdiendo al descanso 2-0, un resultado que finalmente acabó en tablas tras el empate "in extremis" del Racing, que dejó en el marcador un 2-2 que supo a gloria.
A la salida se nos retiene unos minutos en la grada, y acto seguido se nos saca fuera del campo a esperar la llegada de los autobuses para tener un tranquila vuelta a Santander.
