Respecto al viaje, será uno de esos que difícilmente se olvidan. El hecho de viajar con la más mítica sección de Juventudes, ya nos avisaba del desfase que nos esperaba por delante. A pesar de la distancia, el viaje se pasó volando, y entre alcohol, risas y demás, nos plantamos en Barcelona el domingo por la mañana para unirnos al resto de miembros.
Después de pasar todo el día en los bares de Cornellá, los 50 ultras desplazados nos dispusimos a entrar al campo para colocar las pancartas (Juventudes, Grupo Rakero, Lentejeros y Zona oriental) y empezar a llevar el timón de la animación racinguista. Cabe resaltar que, lógicamente, era nuestra primera visita al nuevo estadio del RCDE, estrenado esta misma temporada, y a pesar de ser un campo bastante guapo, la verdad, la grada visitante tenía estos cristales de metacrilato a los que nos está acostumbrando el fútbol moderno.
Y por fín, el equipo nos dio una alegría. Después de una primera parte que acabó como había empezado, en la cual se pudieron adelantar los dos equipos, el Racing salió enchufado del descanso y nos deleitó con un saco de goles que nos haría más amena la vuelta a Santander. Victoria por 0-4 y a seguir remando todos en la misma dirección, porque lo importante en estos momentos es sumar y encaminar el rumbo del equipo.
