Alrededor de una veintena de Rakeros nos desplazamos a Burgos donde a pocos kilómetros de llegar a la ciudad fuimos escoltados, aunque algunos compañeros pudimos librar este control y juntarnos solos alado del estadio, donde estubimos tomando una cerveza tranquilamente, esperando una visita que nunca llego, derrota del Racing por 1-0.